Antonio Carlos Lima Costa es el fundador de Bebidas Quinarí. Acreano, casado y padre de cinco hijos, proviene de una familia humilde. Ha trabajado en diversos sectores, muy distintos entre sí: ya fue dueño de un taller mecánico, un motel, un taxi y una heladería. Es un empresario nato, siempre en busca de nuevos desafíos.

    Tener una fábrica de refrescos siempre fue su sueño. En 2006, en el apogeo de sus 54 años, comenzó a hacer realidad ese sueño y fue aprendiendo sobre este sector con valentía. Al principio, tuvo dificultades para encontrar un terreno en Rio Branco donde pudiera funcionar la fábrica. Fue invitado por el alcalde de Senador Guiomard de la época para instalar la fábrica allí. De ese “limón”, ya hizo una limonada: la empresa, que inicialmente se llamaría Refrescos Líder, dio lugar a Refrescos Quinarí, en homenaje a la ciudad que lo acogió.

    Encontró personas buenas que lo ayudaron al comienzo de esta trayectoria. Compró maquinaria, construyó el galpón, montó la industria, realizó los trámites legales, inició las pruebas de los refrescos y, finalmente, en 2008, comenzó a comercializar en Senador Guiomard, Plácido de Castro, Acrelândia y Sena Madureira, además de algunos distribuidores que iban a comprar directamente en la fábrica.

    Tres meses después de la apertura de la fábrica, pensó en cerrarla. Estaba desanimado, las ventas eran pocas y surgieron propuestas de compra, pero no alcanzaban el valor que él consideraba justo. Entonces, decidió poner realmente la fábrica a funcionar, con la intención de valorizarla y poder venderla a un precio más alto. En 2009, comenzó las ventas en Rio Branco. Las ventas subieron un poco y él volvió a tentar vender, pero el comprador mantuvo la propuesta inicial. Fue entonces cuando respondió que la fábrica ya no estaba en venta. En 2010, las ventas crecieron tanto que la maquinaria inicial ya no satisfacía la demanda, por lo que fue necesario ampliar y modernizar los equipos, lo que hizo que la producción y las ventas volvieran a aumentar. Y hoy, Bebidas Quinarí es ese éxito que no para de crecer, innovando cada día, presente en todo el estado de Acre, vendiendo cada vez más, generando empleos y en constante evolución.